En el parque de Sabiñánigo podemos contemplar lo que queda de la antigua iglesia de Santa María de Gavín. Este templo fue destruido durante la Guerra Civil. La Asociación Amigos del Serrablo decidió que después de este fatídico hecho, la mejor opción para la conservación de los restos de esta iglesia eran trasladarlos a la capital de la comarca.

Del templo se conserva básicamente su cabecera, típica de la zona. Está decorada con siete arcos ciegos, que se apoyan en lesenas. En el arco central se abre una ventana abocinada. También presenta el friso de baquetones característico de las iglesias del Serrablo.

Del resto del templo se conserva parte de la nave, que probablemente tenía una cubierta de madera a dos aguas. El presbiterio, en cambio, tenía bóveda de cañón y el ábside bóveda de cuarto de esfera.

Cerca del templo se conserva una pila bautismal, utilizada como fuente ornamental.